No nos engañemos. Somos esos raritos que juegan a aprender y a formar palabras, muchas de las cuales no sirven para nada, más allá del tablero de juego. "¿Que juegas al scrabble? Pero, eso se juega con raqueta de madera, ¿verdad?" (paddle)
Alfonso, a ti que te encanta perseguirme en el trabajo haciéndome mil preguntas extrañas acerca de palabras, la última, "palabra con cinco úes" (una trampa que querías tenderme y cuya aviesa solución planteaste como "murcuúlugu"), te la dedico, la he confirmado con mi amigo DRAE, efectivamente, era válida: SUCUSUMUCU.
"A lo sucusumucu": en Colombia y Puerto Rico, "a la chita callando".
Amigos, a lo sucusumucu si quieren, sigan disfrutando de este juego y sus rarezas. Cuídense de hacerlo público y notorio si así lo prefieren; de otra forma, corren el riesgo de que los persigan con enrevesados acertijos, miradas entre fascinadas y burlonas, o, tal vez, más allá, que los esperen a la puerta del trabajo para recordarles, poco amigablemente, que son anormalmente distintos a los demás. Todo depende, eso sí, de su grado de obsesión con el juego. Con cierta práctica, podemos hasta llegar a pasar desapercibidos.
Alfonso, a ti que te encanta perseguirme en el trabajo haciéndome mil preguntas extrañas acerca de palabras, la última, "palabra con cinco úes" (una trampa que querías tenderme y cuya aviesa solución planteaste como "murcuúlugu"), te la dedico, la he confirmado con mi amigo DRAE, efectivamente, era válida: SUCUSUMUCU.
"A lo sucusumucu": en Colombia y Puerto Rico, "a la chita callando".
Amigos, a lo sucusumucu si quieren, sigan disfrutando de este juego y sus rarezas. Cuídense de hacerlo público y notorio si así lo prefieren; de otra forma, corren el riesgo de que los persigan con enrevesados acertijos, miradas entre fascinadas y burlonas, o, tal vez, más allá, que los esperen a la puerta del trabajo para recordarles, poco amigablemente, que son anormalmente distintos a los demás. Todo depende, eso sí, de su grado de obsesión con el juego. Con cierta práctica, podemos hasta llegar a pasar desapercibidos.
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