Ahora todo el mundo twistea... ¿tú aún no?

lunes, 31 de marzo de 2008

Tavemon dice: "¡juega!"

Incluso ilustrándonos con un poquito de historia, Tavi, Mr. Duplitave, completa, claro e ilustrativo, las instrucciones del Concurso de Scrabble Multiduplicado. Nos cuenta:

Buenas mañanas a todohombre y a todamujer,

Con vuestro benévolo permiso, os voy a contar alígeramente dos cositas sobre las maravillas que estáis a punto de bienvivir (algunos incluso supervivir).

¡Os recomiendo hacerlo, seguramente no os vais a arrepentir!

El segundo episodio de la locura metaduplicada se trata de una especie escrablística muy...especial.

¿Cuándo nació?

La partida ha sido imaginada hace un cuarto de siglo, en la época más fa(u)sta del scrabble valaco, cuando en el período estival se hacían concentraciones de Scrabble en algún que otro balneario en las montañas, y que duraban hasta dos semanas. (por lo visto, la gente no se mataba trabajando). Al parecer, se llegó a un extremo que no se ha vuelto a alcanzar desde entonces, momento el cual se engendraron cantidad de tipos de partidas, muchas veces inspiradas en las del hermano mayor... francó fono.

¿De qué se trata?

No es exactamente una duplicada, tampoco un problema. Es una clase trascendental que se comunica con ambos. Y que por algo llegó a vanagloriarse con el título nada despreciable de "la reina del Scrabble". veamos por qué. No es una duplicada puesto que no existe ninguna jugada maestra, es decir, cada jugador da rienda suelta a su arte estratégico de juego y la sigue buena o mala hasta finalizar la partida. Tampoco es un problema, porque la prueba se desarrolla en varias rondas y hay un juez que decide en cada una cuál es el atril que se tiene que jugar.

¿Cómo se desarrolla?

Existen dos fases bien distintas.

En la primera, (que aquí se ha simplificado mucho) se roban los 14+1 atriles (14x7 fichas + 1x2 fichas = 100 fichas). Y durante un tiempo determinado (de hasta una hora), cada jugador (sin apoyarse en ninguna fuente de información, en una partida jugada "en vivo") busca los puntos clave que utilizará durante la partida. Éstos son básicamente todos los scrabbles de 7 y 8 fichas, más, posiblemente, algunos de 9 (sobre todo de los atriles que tengan fichas caras). Una vez creado lo que en la jerga de más allá se llama una "sábana", el listado de los scrabbles, se procede a resaltar los ganchos de los de 8 y 9 fichas, los verdaderos pilares del juego. Seguidamente se pasa a preparar la "manta", lo que en principio es el diagrama de 15x15 cuadraditos alargado por las cuatro bandas cual aspas de un molino, con los posibles ganchos, ordenados alfabéticamente y ubicados al lado de la fila o la columna donde se plantee formar los nónuples. Además, cada gancho hace referencia al número de orden de los atriles que permiten crear el nónuple. Esa información es fundamental para tener un buen resultado y seguramente es por eso que el juego se dio en llamar "anticipación", pues se trata de anticipar el desarrollo de la partida de la manera más provechosa posible.

En la segunda fase, que es la "guiada" por el juez, se procede a rifar, a lo largo de 13 rondas, el orden de los atriles. Pues en cada ronda se canta el número del atril a jugar. En ese momento, se pone a prueba la firmeza de la estrategia de cada jugador, ya que esa se tiene que amoldar dinámicamente a la aleatoriedad del orden de los atriles. Muchos nónuples suelen sucumbir en esa dura fase, acompañados normalmente de un sinfín de interjecciones y onomatopeyas. Decía sólo 13 rondas, porque la última agrupa las dos postreras, cuyo orden también se especifica.

¿Qué más debo saber?

La primera ronda es algo especial. Básicamente se debe a que el número 100 no se divide por 7, con lo cual nos queda un residuo igual a 2. Por eso nació el decimoquinto atril truncado, que está formado por dos fichas que tienen que poder formar al menos una palabra válida. Ahora bien, ese miniatril se puede o no utilizar sólo en la primera ronda. Si se utiliza, siempre tiene que formar la primera jugada, a la que seguirá la del atril completo, propuesto también en esa ronda. si se considera que no vale la pena usarlo, se descarta y se procede directamente con el atril completo.

¿Qué ventaja puede aportar el miniatril?

Al hacer de golpe dos jugadas, se puede asegurar el gancho del primer nónuple, siempre y cuando éste esté ubicado al lado del cuadradito del triple tanto de palabra.

¿Qué desventaja puede aportar el miniatril?

Deja los lados opuestos "subdesarrollados" y costará más cubrirlos.

¿Qué pasa si me equivoco?

Si la palabra jugada es inválida, esa va a ser rechazada. lo mismo pasará con todas las que se apoyen en ella. Con lo cual, se debe tener mucho cuidado a la hora de arriesgarse.

¿Puedo renunciar a una jugada anterior?

La respuesta es sí. A veces, uno intenta asegurarse como sea un nónuple, cuyo valor es sin embargo inferior a otras alternativas y cuya creación no obstante dependería de la secuencia de más de un atril. Pues también a veces, uno tiene también suerte y ve como una de esas mejores alternativas va materializándose y de pronto decide renunciar a la jugada anterior "por si acaso", para arañar así más puntos. De todas formas, esta estrategia da frutos si la jugada rehusada no se basara un número desmesurado de jugadas posteriores y la puntuación de la nueva jugada compensara a la de las descartadas.

¿Qué pasa si la juego como si de una duplicada clásica se tratara?

Siempre se puede adoptar esta táctica, sin embargo y de lo que yo sepa, nunca se ha conseguido ganar de esta forma. la razón es bastante sencilla, un nónuple de digamos 300 puntos (incluyendo el premio), reemplaza de golpe una secuencia de 5 scrabbles. si el esfuerzo de conseguirlo nos impone sacrificar 2-3 atriles, ya tenemos una ganancia neta de unos 200 puntos.

En fin, para acabar, en el pasado reciente se ha intentado darle una proyección internacional con un éxito poco esperado al principio. Fruto de los encuentros "bilaterales" francófonos y de las sucesivas adaptaciones al sistema francés (pues ahí el "ajuar" cuenta con dos fichas más, ya que son 102), un empedernido scrabbleur llamado Régis Marczak adoptó bajo el nombre de "scrabble optimista" esa clase de partida (le dedicó incluso una página web).

Pues eso. ¡Animáos a ser partícipes de otra experiencia de buen seguro inolvidable!

Suerte,

t.

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