Naces y te crías en Portugal y en un momento dado te trasladas a Venezuela y, finalmente, a España, países en los que practicas, esporádicamente, en el juego de club y, últimamente, de competición. ¿Puedes contarnos algo más de las distintas etapas de esta historia personal y de cómo un portugués con no excesivo bagaje de competición se alza con el título de Campeón de Europa en lengua española?
Pues en Venezuela comienzo mi incursión en el Scrabble. Aprendí algunas cositas y otras las descubrí yo mismo. Jugué en algún que otro torneo. De Venezuela me quedan muy buenos recuerdos, grandes jugadores hay, como tú bien sabes. Y en España sigo con la fiebre y estoy con los chicos de Madrid.
En torno a ti parece haberse forjado la leyenda de un gran jugador con muy poco tiempo para practicar, especialmente dedicado a su trabajo y su familia. ¿Qué hay de realidad y de mito tras esta imagen?
Patxi, leo lo que me escribes de gran jugador y te digo que me estoy riendo. En cuanto a lo del poco tiempo para jugar pues es cierto y como yo otros tantos que no pueden practicar este juego, pues el trabajo y la familia les quita mucho tiempo.
Antes del Europeo, en España habías participado en algunas reuniones del Club Atriles de Madrid y en los torneos de Madrid y Sevilla, donde obtuviste un 5º y un 26º puesto respectivamente (me han contado que al segundo llegaste prácticamente sin dormir). ¿Con qué te quedas de esta experiencia de juego en España previa al Europeo?
Te explico. En el de Madrid obtuve un quinto porque éramos cuatro jugadores en el torneo (miente como bellaco, fueron 28 jugadores de lo más granado del Scrabble en España) y en el de Sevilla es cierto que saliendo del trabajo me fui al torneo y sin dormir dos días... Que, si hubiera dormido, seguro hubiera tenido el 25º puesto de ese ya famoso torneo sevillano.
Llegas al Europeo casi de rebote, animado a última hora por tu amiga y compañera de club Ivette, cuando normalmente dispones de pocos fines de semana libres y el no conocer personalmente a la gran mayoría de jugadores podía ser un condicionante a la hora de que te animaras a participar. ¿Qué expectativas de competición se plantea uno ante este panorama?
Sí, me animé por eso mismo. Ivette iba y con ella podría conversar y no sentirme muy apartado. Como dices, no conocía a la gran mayoría.
En la segunda ronda consigues vencer al que probablemente sea el gran favorito al título y el que será tu rival en la final, Enric. Pierdes las dos partidas siguientes con dos buenos jugadores, Eufrasio y Adán y te colocas en 6ª posición, a un punto de cuatro co-líderes y empatado con otros cuatro jugadores. ¿Qué sensaciones y pensamientos acompañan después de estos dos momentos?
Pues sabes que no puedes perder ninguna de las siguientes. Y el saber que las dos personas que te han ganado están tan cerca te hace jugar lo mejor posible.
Sin duda, tus dos partidas contra Enric (en la fase regular y en la final) son, probablemente, la piedra angular de la consecución de este título. Me gustaría que nos hablaras de tu oponente.
Qué te puedo decir que ya no sepas y no sepan los 500 millones de personas que jugamos al Scrabble. No lo conocía personalmente. Y tú recuerdas lo que sucedió en la primera partida entre nosotros dos. Cómo se comportó Enric, qué calidad de persona. Todo un campeón, no hay duda.
Hasta la última ronda de la fase regular, dos jugadores, Eufrasio y Raúl, te han seguido a sólo un punto de distancia y Enric se mantiene un punto arriba, lo que no te permite una nueva derrota si quieres entrar a la final. ¿Cómo se vive esta presión y la de verse en una final internacional, ante todo un campeón nacional y mundial y siendo tú un gran desconocido? ¿Tal vez ayuda a descargar presión el no llevar el cartel de favorito?
Es así, sabía que tenía que ganar todas las siguientes, pero la presión no era para mí. En ese momento, yo feliz si quedaba en 6º, 7º u 8º lugar. No es lo mismo cuando eres campeón y sabes que la gente espera que lo sigas siendo. Ayuda mucho saber que la gente no tiene los ojos puestos en ti.
Dicen quienes te han visto jugar que lo haces de una forma poco usual, siguiendo algunas estrategias y procesos muy personales y poco habituales entre el resto de jugadores. ¿Querrías desvelarnos algunos de tus secretos o manías frente al atril y su razón de ser?
Sí, reconozco que juego muy raro. Pero así es que me divierto y de eso se trata, de disfrutar el juego. Manías, pues sí las tengo, si se pueden llamar así. Tú las sabes, cuando saco las letras de la bolsa me gusta colocar las que agarro nuevas volteadas. No me gusta ver lo que tengo tan rápido, pienso que, si son malas, por lo menos lo voy sabiendo de a poco.
Se ha hablado acerca de si en la final tuviste mayor suerte con las fichas que tu rival y cometiste algunos errores. Siempre digo que para fallar en una final hay que tener la valía para llegar a ella y que todo es mucho más fácil visto desde fuera. Todos los participantes del Europeo, Enric el primero, coincidimos en que fuiste un justo vencedor. ¿Podrías hablarnos de los momentos más difíciles de tu torneo, qué escollos tuviste que superar en tu camino a la final, así como de lo que recuerdas especialmente de ésta?
Bueno, te digo algo. Yo tenía 110 puntos abajo en el marcador, si eso es tener mayor suerte pues les doy la razón ;). No es fácil tener enfrente a este portento que es Enric, ir perdiendo en una final por 110 y remontar. Que la suerte al final me ayudó es cierto. También hay que decir que Enric no gana este torneo porque, como todos saben, él pensaba sólo en el nacimiento de sus bebés, que ya venían en esa semana, además de que tenía que ir de Barcelona al torneo y luego regresar y eso, les digo, es realmente difícil y, aun así, ha logrado el segundo lugar.
Durante la retransmisión de la final a través de Redeletras, muchos de tus compañeros de club te estuvieron animando con fervor. Sé que no eres jugador de Redeletras, pero, ¿tuviste ocasión de entrar posteriormente a la web para leer los comentarios de tus compañeros? ¿Cómo fue ese recibimiento en Madrid tras la consecución del título?
Me comentaron lo de ReDe y que muchas personas se emocionaron con la partida. Y, en mi club, pues apenas llegar me cobraron la mensualidad, sabes, 15 euros, jajaja.
¿Tienes ya prevista tu asistencia a algún torneo esta temporada? (más que nada, para no hacernos ilusiones de victoria).
Amigo, quisiera jugar algún torneo en el 2008, más que todo para ganarte una a ti, que sé que juegas muy bien y a Adán, que ya me tiene cansado de tanta paliza que me da (y es que no le puedo ganar y mira que juega mal, ¡eh!) ;).
¿Querrías añadir algo más antes de dar por finalizada esta entrevista?
Claro que sí. Que, por favor, vengan más a Madrid e inventemos más torneos acá y, así, por lo menos yo podría jugarlos ya que estoy por estos sitios. Un abrazo a todos y a ti en especial; gracias por recordarte de mi.
Lino, muchísimas gracias por tu amabilidad y tu tiempo para nosotros. Espero poder volver a verte muy pronto y tener la ocasión de enfrentarme a todo un campeón. Un fuerte abrazo.
Lino (derecha) y Enric (izquierda) se desean suerte, minutos antes de comenzar la partida final del Europeo, que finalizó como muestra el tablero sobre ellos.
La imagen, por cortesía de Redeletras.
