Ahora todo el mundo twistea... ¿tú aún no?

martes, 28 de octubre de 2008

Querida Marián,

Estaba recordando ayer a una oruguilla extremeña (hace sólo cuatro años), nerviosa, doblemente, por el debut en la competición y por aquella primera cita, tanto tiempo esperada, con ese caballero del Penedés versado en versos. Quién te lo iba a decir a ti, bichillo verde. Lo de Joan, por supuesto, ni te lo imaginabas, que eso fuera a cuajar con tanta fuerza, cuando ni tú misma dabas un duro por tu capacidad para dejarse amar. Y lo de ayer… ¡Ay, lo de ayer, qué alegría, chiquilla!

Quién te lo iba a decir cuando el que hoy es tu preparador personal trataba de convencerte, poco antes de tu debut en un Nacional, que no tenías que tener miedo a la cu, que en la bolsa hay cinco úes (cinco… cinco… tratabas de memorizar tú, nerviosa como un flan) que junto a doce ees y seis íes te podían sacar del brete. O en esa Moratalla (¡vaya fin de semana chulo!), cuando te emocionabas porque habías sacado en una ronda de la primera dupli oficial la jugada de mayor puntuación (¡Ay… ese INRRI con doble erre…!). O cuando te metías entre pecho y espalda mil y pico quilómetros para felicitar a tu rival tras cada ronda (qué pena, Mariansilla, de verdad; muchos sabíamos que merecías mucho más). ¿Quién te iba a decir a ti que saldrías vencedora de esa liga estival del bar que fue la cuna del escrábel aquí? ¿Y lo del Nacional? ¡Ya ni te cuento! ¡De la mesa camilla a la mesa uno en penúltima ronda! (ay, qué salero tiene mi niña hasta para emocionarse) Era enorme y cómoda, pero cómo asustaba esa mesa, ¿eh? ¿Y lo de Canyamars?, ¿quién te lo iba a decir? Enric el Grande te lo explicó en sólo un turno de la muerte súbita, pero ¿y lo que te reiste tú? ¡Que te quiten lo bailao!

Que sepas que habrá quien diga que lo de ayer fue porque tuviste la suerte de que Talismán Santi quisiera posar su varita entrevistadora sobre ti (ya sabes lo que dicen de esas entrevistas…). O que si vaya suerte, para hacer quinientos puntos y que no te metan ni cuatrocientos (pues sí, una poca sí, pero cualquiera que haya ganado un torneo largo que venga y diga que no la ha tenido. ¡Ja!). Pero te digo una cosa: salvo Ernesto y el Topo (flamante campeón del mundo de duplicada), que venían solitos, te enfrentaste a hordas de aguerridos guerreros del Trivium, el Azeuxis, el Atriles el Queimada y el SG, muchos de ellos ávidos de victoria. Cómo se las gastan algunos, tú ya lo sabes. Mundialistas, campeones de torneos y aspirantes a todo. Y nada. A mitad de torneo ya le habías parado los pies a todos los que venían a conquistar Canarias (y no estuve allí, pero seguro que lo hiciste con un arte…). Y dirán que qué bien, que qué alegría y, sobre todo, que qué sorpresón, pero te digo una cosa, si cualquiera de los habituales devoradores de títulos hubiera ganado diez de diez, seguro que ahí estábamos todos cantando sus grandes hazañas y alabando su maestría.

Quién te lo iba a decir a ti. Has llegado donde nadie hasta ahora, altísimo. ¡A ver quién puede alguna vez derribar esta marca! Maestra, yo me quito el sombrero, ya lo sabes. Y lo mejor de todo es el asombro de los ojos que ven que quien coronó esa montaña ha sido un pequeño bichillo verde. ¿Y quién dijo que había que tener prisa para llegar a algo?

¡Qué alegría, maestra! ¡Qué grande eres!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Patxi como te pasas,,si es que hasta me emociono con lo que escribes, deleitanos más porque estos articulos no tienen desperdicio,,,que gozada...y ole por marian,,que me apuesto lo que sea que le ha llegado al alma...te estas ganando el Principe de Asturias,,,que digo,,,el Nobel,,,,Dios mio!!! que artículo...genial

Adelaida Romero Toledo dijo...

me sumo a las letras de Santi, y digo: por lo que veo, Marian ha tenido la suerte de conseguir en el scrabble muchas cosas... amor, diversión, buenos amigos y ahora un magno triunfo !!!
y qué haríamos sin las palabras de los que nos quieren :)
olé !!!