Cuenta la leyenda que Albert Einstein no habló hasta la edad de cuatro o cinco años. Cuando aún no había emitido palabra alguna, una noche cenando con sus padres, probó la sopa y dijo:
-La sopa está demasiado caliente.
Con gran sorpresa, sus padres le preguntaron:
-Si hablas tan bien, ¿por qué no lo hiciste antes?
A lo que el genio respondió: -Porque antes todo había estado en orden.
-La sopa está demasiado caliente.
Con gran sorpresa, sus padres le preguntaron:
-Si hablas tan bien, ¿por qué no lo hiciste antes?
A lo que el genio respondió: -Porque antes todo había estado en orden.
PURA ENERGÍA
¡Date una oportunidad!
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